Sociedades Precapitalistas, vol. 5, nº 2, e006, junio 2016. ISSN 2250-5121
Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Centro de Estudios de Sociedades Precapitalistas (CESP)

 

OBITUARIO

 

Ellen Meiksins Wood (1942-2016)

 

Carlos G. García Mac Gaw

Universidad Nacional de La Plata; Universidad de Buenos Aires, Argentina
cgmacgaw@hotmail.com

 

Cita sugerida: García Mac Gaw, C. G. (2016). Ellen Meiksins Wood (1942-2016). Sociedades Precapitalistas, 5(2), e006. Recuperado de http://www.sociedadesprecapitalistas.fahce.unlp.edu.ar/article/view/SPv05n02a01

 

Ellen falleció el 14 de enero de 2016. Esta prolífica pensadora produjo una gran cantidad de artículos y libros propios y en colaboración dentro de la corriente de pensamiento del materialismo histórico. Desde el campo de las ciencias políticas participó del así llamado “marxismo político” que –continuando con la tradición de los estudios marxistas británicos– colocó en el centro de la teoría marxista a la historia y la lucha de clases, confrontando con las corrientes estructuralistas y las perspectivas teleológicas (Wood, 1983).

Tales ideas aparecen condensadas en su libro Democracy against Capitalism. Renewing historical materialism (Wood, 1995), en cuyas páginas la autora se negó a reconocer en el colapso del comunismo una crisis terminal para el marxismo. Avanza una crítica profunda a las visiones marxistas que, desde las perspectivas estructuralistas, se disolvían en el posmodernismo y colocaban el terreno de la política en el interior y entre los fragmentos del capitalismo. Así, sugiere partir de la premisa de que era urgente una crítica del capitalismo, señalando que el materialismo histórico aún proveía el mejor fundamento para realizarla, y que el elemento fundamental del marxismo se basaba principalmente en su insistencia sobre la especificidad histórica del capitalismo – colocando el énfasis tanto en la particularidad de su sistema lógico como en su historicidad. El acceso a esa especificidad implica encontrar las claves del determinismo tecnológico y de las leyes del mercado como imperativos propios del capitalismo en lugar de asumirlos como inherentes a la naturaleza humana o a las leyes de la historia universal. Tal enfoque teórico permitiría romper con los fragmentos posmodernos a la vez que la historicidad habilitaba la superación del límite impuesto por “el fin de la historia”. La autora cuestiona hacia el interior del marxismo las corrientes fundadas en el determinismo tecnológico y/o que se hacían cargo de los procedimientos de la economía convencional dejando de lado la crítica de la economía política, lo que resultó en las perspectivas evolucionistas centradas en la sucesión unilinear de los modos de producción no muy distantes de las teorías convencionales de la evolución social que “naturalmente” desembocan en la sociedad comercial en su estadio más complejo. Corrientes que, la misma autora reconoce, ya estaban presentes en los textos del propio Marx. Wood plantea que el marxismo como una extensión de la ideología capitalista siempre coexistió con el materialismo histórico como teoría crítica, pero, con el advenimiento de la ortodoxia estalinista la versión marxista crítica fue amenazada. Como resultado de las políticas económicas soviéticas el determinismo tecnológico se impuso sobre el materialismo histórico y la historia dio paso a las leyes universales. Wood argumenta entonces a favor de la necesidad teórica de contrarrestar los procedimientos teleológicos que ponen a los principios capitalistas en el comienzo de la evolución histórica, para ello resulta central colocar a la historia en lugar de la teleología. Si hay algo que resulta claro para la autora en este libro es que el concepto de “democracia” no es extensivo a la democracia capitalista y por ello también lo analiza en el contexto del mundo antiguo, estableciendo contrastes a partir de diferentes problemáticas. Este interés por la antigüedad aparece tempranamente reflejado en su obra.

Wood participó activamente en una de las discusiones centrales de la historiografía del mundo antiguo: el papel del esclavismo en el mundo griego antiguo, aunque algunas de sus reflexiones se ocuparon también del caso romano. En 1983, cuando se imponía definitivamente la perspectiva historiográfica dominante sobre la “economía esclavista” en Grecia y Roma, especialmente a partir de la obra de M. I. Finley ([1973]), Esclavitud antigua e ideología moderna y cuando G. de Ste. Croix ([1981]) publicaba La lucha de clases en el mundo griego antiguo, Wood escribió un artículo crítico sobre la cuestión que durmió la siesta en los cajones de su escritorio hasta que fue finalmente publicado en el año 2002 (Wood, 2002). De acuerdo con la autora, las ciudades estado funcionaban de forma diferente a lo que ocurría en los reinos burocráticos. En estos últimos estados la apropiación de excedentes sobre los campesinos se producía a partir de su sujeción colectiva a la aristocracia gobernante, especialmente a través de tributos y servicios compulsivos. En cambio, en Grecia y Roma, en ausencia de ese tipo de estado, apropiadores y productores confrontaban de una manera más individual y, como clases, como terratenientes y campesinos antes que como gobernantes y súbditos. De esta forma la propiedad privada se desarrolló de manera más autónoma y de forma completa, separándose del estado. Esto implica una dinámica específica que se manifiesta en el conflicto por la tierra, elemento central de la historia greco-romana. Para Wood, se podría decir que Grecia y Roma eran distintas a otros tipos de estado precisamente en la medida en que una dinámica diferenciada de la lucha de clases se desarrollaba con una lógica propia. De tales relaciones emergieron nuevas formas de estado. Las nociones de comunidad cívica y de ciudadanía tuvieron distintas manifestaciones en Grecia y Roma, pero en ambas sociedades el estado se corporizó por la unión de apropiadores y productores, ricos y pobres; es decir que, en este caso, clase y estado no eran co-extensivos sino que resultaban poderes separados y frecuentemente en competición. La cuestión de la esclavitud está ausente de tal problématica y, en palabras de la misma autora, “oscurece más de lo que explica”. Algunas de esas ideas fueron el fundamento de las posiciones que aparecieron reflejadas luego en su libro Peasant-Citizen and Slave: The Foundations of Athenian Democracy (Wood, 1988). Polemizó allí, entre otros, con Geoffrey de Ste. Croix ([1981]) y M. H. Jameson (1997) quienes en diferentes formas colocaban en el centro de sus análisis la explotación de los esclavos para entender la sociedad ateniense.

La ausencia de Ellen se hará sentir entre nosotros.

Bibliografía

de Ste. Croix, G. E. M. [1981] (1988). La lucha de clases en el mundo griego antiguo. Barcelona: Crítica.

Finley, M. I. [1973] (1986). La economía de la Antigüedad. México D. F.: Fondo de Cultura Económica.

Jameson, M. H. (1977). Agriculture and Slavery in Classical Athens. The Classical Jorunal, 73, pp. 122-141.

Wood, E. M. (1983). Marxism without Class Struggle? The Socialist Register, 20, pp. 239-271.

Wood, E. M. (1988). Peasant-Citizen and Slave: The Foundations of Athenian Democracy. Verso: Londres y Nueva York.

Wood, E. M. (1995). Democracy against Capitalism. Renewing historical materialism. Cambridge: Cambridge University Press.

Wood, E. M. (2002). Landlords and Peasants, Masters and Slaves: Class Relations in Greek and Roman Antiquity. Historical Materialism, 10/3, pp. 17-69.

 

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